¿Cómo seguir después de una pérdida?

Afrontar una pérdida, la que sea, no es sencillo. El duelo es un camino desafiante que puede afectar enormemente nuestra salud mental. Descubre las etapas y herramientas necesarias para navegarlo con comprensión y esperanza
Publicado el
19/9/24

A lo largo de los años, tenemos la fortuna de experimentar un sinfín de vivencias. Celebramos nacimientos, conmemoramos cumpleaños, festejamos éxitos, consagramos matrimonios y vivimos cientos de alegrías durante nuestra vida. Sin embargo, a medida de que nos enfrentamos al curso natural de la vida, las pérdidas, las despedidas y la tristeza también son inevitables. Durante estos episodios, lo normal es atravesar un proceso de duelo. En este artículo, exploraremos qué es el duelo, cuáles son las etapas que los componen y qué puedes hacer si te encuentras en una situación similar.

Para empezar, es importante entender que el duelo es la respuesta emocional y psicológica natural ante una pérdida que impacta significativamente nuestra vida. Esta reacción puede ser desatada por la muerte de un ser querido, la ruptura de una relación, la pérdida de un trabajo o una enfermedad terminal o crónica. Es decir, a diferencia de lo que comúnmente se cree, los duelos no solo son resultado del fallecimiento de alguien cercano, sino que pueden darse incluso tras la finalización de una amistad.

Ahora bien, aunque el duelo es una experiencia sumamente personal que cada ser humano afronta de forma distinta, es común que se perciban síntomas como tristeza profunda, falta de concentración, deseo o añoranza intensa, aislamiento, pérdida de propósito, desconfianza e incapacidad para disfrutar la vida. Además, estos síntomas vienen acompañados de cinco etapas que generalmente se atraviesan durante un duelo según la psiquiatra suizo-estadounidense Elizabeth Kübler-Ross:

  1. Negación: En esta etapa inicial, las personas a menudo tienen dificultades para aceptar la realidad de la pérdida. Pueden sentirse abrumadas por una sensación de incredulidad, rechazo y buscan escapar del dolor emocional que provocó la pérdida. Creer que nuestra pareja amorosa volverá al día siguiente, que nos llamarán eventualmente del trabajo o que nuestro ser querido realmente no ha fallecido son ejemplos de negación.
  2. Ira: Es completamente normal que, durante el proceso de duelo, nos sintamos enojados con la vida, con otras personas, con nosotros mismos o, incluso, con una persona que ha fallecido. Esto se debe a que sentimos que es injusto que esto nos haya sucedido a nosotros. Podemos llegar a pensar que odiamos a nuestra ex-pareja, que nuestros ex-jefes eran terribles o que nuestro poder superior no existe.
  3. Negociación: En esta fase, buscamos llegar a un especie de acuerdo o arreglo que subsane nuestra pérdida, ya sea a través de tratos con un poder superior o intentando cambiar aspectos de nuestra vida. Esto se ve claramente reflejado cuando utilizamos frases como «si tan solo…» o «si hubiera…», por ejemplo, «si hubiera pasado más tiempo con él, quizá esto no habría sucedido».
  4. Depresión: Experimentar una tristeza profunda es parte del proceso natural de un duelo. En esta etapa, podemos sentirnos sumamente abrumados, desesperanzados y sin propósito alguno. Pensamientos como «ya para qué», «no sé cómo seguir después de esto» o «no soy nada sin ella» son frecuentes.
  5. Aceptación: Tras todos estos pasos, finalmente llegamos a la aceptación, y con ella obtenemos la certeza de que podremos seguir adelante, reconstruir nuestras vidas y encontramos nuevamente un propósito. Llegamos a la conclusión de que la ruptura fue lo mejor para nosotros, que seremos capaces de encontrar un nuevo trabajo o agradecemos el tiempo que pudimos pasar con nuestro ser amado. 

Cabe mencionar que las personas que atraviesan por un duelo pueden experimentar cada una de estas etapas o ninguna. Como mencionamos, el duelo es un proceso profundamente personal y distinto para todos, por lo que no debes preocuparte por seguir estas fases como si fueran pasos de un instructivo. También puede suceder que ocurran en un orden diferente o que se atraviese la etapa en más de una ocasión. Si te preocupa tu bienestar emocional y estás pasando por un duelo, estas son algunas de las cosas que puedes hacer:

  • Activar tu red de apoyo: Compartir tus sentimientos y experiencias con amigos y familiares puede ser reconfortante y sanador. No tienes que atravesar el duelo a solas.
  • Procurar el autocuidado: Cuida tu salud física y emocional, y permítete llevar tu duelo con todo el tiempo que necesites para sanar. 
  • Lleva a cabo rituales de conmemoración o liberación: Celebrar la vida y el legado de la persona o cosa perdida a través de rituales o conmemoraciones puede ser terapéutico y honrar su memoria.
  • Buscar otras personas en situaciones similares: Los grupos de apoyo, por ejemplo, pueden ser un gran lugar para expresar lo que sientas y conectar con otros.
  • Busca terapia: Considera buscar la ayuda de un terapeuta especializado.

En Mindsurf, podremos proporcionarte el apoyo y las estrategias que necesitas para afrontar tus emociones de manera saludable.

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