Durante décadas Barbie nos ha transportado a un mundo perfecto y rosado, donde todo es posible. El icónico lema «ser lo que quieras ser» ha inspirado a millones de niñas y niños alrededor del mundo a cumplir sus sueños. Sin embargo, como Barbie misma lo comprobó en su nueva película, la vida no siempre es color de rosa. Y es que ––a pesar de que la protagonista caracterizada por Margot Robbie podía ser todo lo que quisiera ser–– este universo de probabilidades más que animarla, le despertaba múltiples preocupaciones. Pero ¿por qué?
Pues bien, a lo largo de la película vemos a Barbie enfrentarse a pensamientos y creencias rígidas sobre lo que debería ser o tendría que hacer. La muñeca de Mattel cree que debería hacer las mismas cosas todos los días, ser presidenta, ganar un Premio Nobel, ser física, estar con Ken, ser un modelo a seguir y un sinfín de cosas más. Estos deberías y cánones autoimpuestos revelan la lucha interna de Barbie por cumplir con expectativas ajenas y las consecuencias emocionales que esto conlleva.
A pesar de que Barbie tiene una vida aparentemente perfecta, estas exigencias injustas hacia sí misma la llevan a sentirse insuficiente, frustrada e incluso incapaz. Las imposiciones sobre cómo debería comportarse y con quién debería estar también le generan un conflicto interno. La terapia cognitiva conductual ––que es el enfoque terapéutico que utiliza Mindsurf–– nos enseña que son los pensamientos los que influyen en nuestras respuestas emocionales. Por eso Barbie, al creer que necesita cumplir siempre con estos deberías, se siente inferior, insuficiente y decepcionada.
No es de sorprender, entonces, que los pensamientos de Barbie la llevaran a experimentar sentimientos que desembocaron en la crisis y la desesperación. La única salida del hoyo emocional en el que Barbie se encontraba era confrontar sus preocupaciones, embarcarse en el viaje que la Barbie No Tradicional le señalaba y salir al mundo exterior. Sin embargo, aunque muchos atravesamos una crisis similar a la de la protagonista, la mayoría no podemos darnos el lujo de viajar a un nuevo mundo a enfrentar nuestros problemas interiores.
Como vimos en la película, cuestionar nuestras creencias rígidas puede ser un proceso doloroso, ya que implica confrontar nuestras propias expectativas y lo que realmente deseamos. Pero también puede ser liberador deshacernos de las expectativas ajenas. Y aquí es donde la terapia juega un papel crucial, al ayudarnos a cuestionar estas imposiciones y a encontrar alternativas que nos lleven hacia el bienestar emocional.
La terapia nos brinda las herramientas para desafiar y cambiar estos pensamientos poco racionales. Nos ayuda a identificar las imposiciones que nos atormentan y a encontrar nuestra propia voz. Quizá en el mundo de Barbie, la única salida sea explorar el mundo exterior, pero afortunadamente en este mundo la terapia puede ser el camino hacia una mente más saludable y una vida más plena.
Por eso, si te sientes muy identificado con Barbie y deseas explorar los deberías que te paralizan, te recomendamos descargar Mindsurf. Ahí encontrarás una red de terapeutas especializados y ejercicios como «Clarifica tu mente» que te ayudarán a cuestionar lo incuestionable y encontrar paz interior.